El envejecimiento facial, producido como consecuencia del inexorable paso del tiempo y de la exposición a agentes lesivos cutáneos, deja en la piel estigmas visibles del daño celular, como son la pérdida de luminosidad, de brillo y de tersura, así como la pérdida de tono, que favorecerá la aparición de arrugas y la caída de los tejidos.
Esta es una de las estrellas de los tratamientos antiaging para el rejuvenecimiento facial ya que nos permite luchar contra estos signos del envejecimiento mediante la técnica de bioestimulación cutánea, con factores de crecimiento obtenidos de las plaquetas.
¿Qué es?
Es una novedosa técnica que permite aislar y utilizar los factores de crecimiento (proteínas) presentes en la sangre del propio paciente para potenciar, acelerar y estimular la regeneración de los tejidos. Se produce de esta manera una atenuación de las arrugas y un aumento del grosor y tersura de la piel logrando un aspecto más joven.
¿Cómo se aplica?
Para la obtención del plasma rico en factores de crecimiento se realiza una extracción de un pequeño volumen de sangre del paciente y se separan las fracciones plasmáticas mediante centrifugación controlada. A continuación se inyecta el “plasma rico en factores de crecimiento” en la piel de cara, escote, cuello y dorso de las manos para estimular su regeneración.
Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente.
Para optimizar el resultado y favorecer la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, se proporcionan los elementos necesarios para su fabricación (aminoácidos, coenzimas, vitaminas, etc.), bien directamente infiltrándolos en la piel (mesoterapia facial) o mediante suplementos por vía oral.
Es un tratamiento que se puede aplicar a partir de los 35 años, a nivel preventivo, para ralentizar el proceso de envejecimiento y a partir de los 45 años con fines regenerativos y correctivos.
El número de sesiones y su periodicidad dependen del grado de envejecimiento de la piel, pero normalmente se recomienda someterse a 3 o 4 sesiones el primer año y continuar el tratamiento de mantenimiento con dos sesiones anuales durante los siguientes años.
Una vez que hemos conseguido estimular de manera eficaz los tejidos con las 3-4 sesiones del primer año, los resultados se mantienen durante 6-9 meses.
Beneficios
Después de cada sesión con plasma rico en factores de crecimiento, durante unos días, se produce una ligera turgencia de la piel con un discreto efecto lifting. Los resultados comienzan a apreciarse a las 24 horas, son progresivos y con cada sesión se evidencia más la atenuación de arrugas y el aumento de la tersura de la piel.
Los factores de crecimiento son específicos para los tejidos de cada individuo, lo que hace de este sistema un tratamiento absolutamente personalizado y exento de riesgo de rechazo o alergias, sin contraindicaciones y aplicable a cualquier persona que desee mejorar la calidad de su piel.
La regeneración mediante plasma rico en factores de crecimiento es un fabuloso complemento para otros tratamientos contra el envejecimiento facial ya que la combinación de diferentes técnicas produce resultados mejores y más duraderos porque cada tratamiento actúa de manera diferente, a distinto nivel, y se produce una sinergia entre ellos.
El tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento se suele combinar con rellenos faciales, Mesoterapia, IPL (Luz Intensa Pulsada) o peelings faciales.
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